En televisión, no cabe duda, las cifras son importantes. Especialmente interesantes, son los datos de Audiencia que mueven cada día las tendencias de las distintas Cadenas, generalmente envueltas en una lucha permanente por permanecer en las primeras posiciones de los listados oficiales. Y es que de la posición obtenida dependen muchas cosas. Una de ellas, de gran importancia, es la contratación de los espacios publicitarios que acompañan a los distintos programas, y que se suelen relacionar de forma proporcional a los índices obtenidos diariamente. A mayor audiencia mayor publicidad.
Y es que aunque en ocasiones, aunque no nos guste, es la Audiencia la que manda y la que finalmente viene a decidir, salvo excepciones la continuidad de un espacio en emisión. Aunque siempre existen salvedades, como las propias políticas editoriales de las distintas televisiones u otro tipo de intereses, comerciales o no.
En esta ocasión comentaré alguna de mis cifras. En Gran Hermano I nos estrenamos con 29 cámaras que en ediciones posteriores llegaron a superar las 60 (creo recordar que cuando hice Gran hermano III ya teníamos las sesenta cuando menos) número que solo se ha visto superado por las que usamos en Confianza Ciega y que ¡sobrepasaron las setenta! Siempre teniendo en cuenta las cámara autónomas, las robotizadas y las “Pan and Tilt”.
Los datos sobre Audiencias suelen variar en relación a las fuentes usadas, pero (y aunque el tema no es todo lo pacífico que debiera) me inclino a dar por buenos aquellos que cuantifican el número de espectadores que vio la Gala final de Gran Hermano I (en la que tuve la suerte de poder participar) en 9.105.000, con un share del 70,8%.
Son cifras muy importantes y pocas veces alcanzadas en las emisiones normales de televisión a día de hoy, donde superar la media de la Cadena ya es todo un éxito. De esta forma, tenemos en la salida de Mª José Galera, 11.745.000 espectadores, una cifra redonda que deja pequeña cualquier audiencia actual. Otros números fueron: 14,4 millones de ciudadanos viendo Gran Hermano I con 48 minutos de promedio por espectador, con una audiencia media de 5.296.000 espectadores y una cuota de pantalla del 36,5 por ciento.
Finalmente esos 14.400.000 millones de espectadores pesan mucho, al igual que la media general en 9.885.000 espectadores o la Cuota de Pantalla en un 70,8 % (con su media en un 51,2 %) y su máximo Pico Audiencia en 81,2 por ciento.
Pero hay otras cifras más “curiosas” que pertenecen a la propia historia de este programa como por ejemplo la existencia de 60 micrófonos repartidos a lo largo de la casa de Soto del Real (con sus 190 metros cuadrados) o la de cerca de 90 técnicos que hicieron posible su puesta en marcha. 250 metros de jardín (otra novedad en los concursos) 40.000 metros de cableado, 54 monitores de televisión en el Control de Realización y por supuesto (e imprescindible en este tipo de programas) 8 gallinas ponedoras y un 1 gallo en el corral. ¿Alguien da más?