En alguna de las producciones en las que he participado, he podido comprobar la ausencia de balanceados completos de cámara. Bien es cierto, que todos los Operadores de Cámara se preocupan de realizar un buen balance de blancos, pero no ocurre lo mismo con el correspondiente balance de negros. En algunos casos, preguntando, he llegado a comprobar una gran ignorancia (sobre todo en Ayudantes de Realización y Directores de Fotografía primerizos) acerca de la oportunidad (en algunos casos necesidad) de realizar dicho balance y control.
En mi opinión, ambos balances son necesarios y se complementan mutuamente. El de blancos no presenta problemas y es costumbre generalizada realizar su ajuste antes de cualquier operación importante de cámara. El problema con los negros, en cambio, se deriva de su falta de ejecución en los momentos oportunos. Lo normal en estos casos, es realizar un ajuste de tipo periódico, casi siempre mensualmente y desde luego cuando la batería interna de la cámara (que es la encargada de salvar estos parámetros) debe ser repuesta. Pero el hecho de que tradicionalmente se venga realizando así, no implica necesariamente, la bondad de dicho sistema. Un ajuste más perfecto y real se consigue balanceando los negros cuando cambian sustancialmente las condiciones de iluminación, filtrado o las propias circunstancias ambientales, caducidad de las sombras, efectos meteorológicos, etc. Un buen ejemplo sería el caso de un cambio de grabación de interior a exterior, con situaciones y parámetros diferentes. Realmente se emplean unos pocos segundos y la calidad final lo agradece.
El nivel de negros viene delimitado por el rango de oscuridad, en relación con el pedestal (Master Black, y desde luego nivel en el que se encuentran los negros en lectura absoluta) del que la cámara debe tomar la referencia. Por tanto, si queremos evitar desagradables “tintes” debemos buscar una correcta relación del nivel de negros para nuestros trabajos. Simplemente debemos hacerlo. Y recordar siempre que es esta una tarea en la que deben estar implicados no sólo los Operadores de Cámara, sino también los Ayudantes de Realización y por supuesto el Operador de la Unidad de Control de Cámara (CCU).
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